14 DE ENERO DE 2016
Paz y estabilidad, prioridades de la presencia de Angola en el Consejo de Seguridad
Angola cumplió el primero de sus dos años de mandato en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, iniciado el 1 de enero de 2015, manteniéndose fiel a su bandera: privilegiar la prevención y la resolución de conflictos para mantener la paz y la seguridade internacional, especialmente en África, afectada por numerosas crisis políticas.
Elegida el 16 de octubre de 2014 como miembro no permanente de este órgano, Angola defendió siempre el ejercicio de una diplomacia preventiva y la identificación de los fenómenos que están en el origen de los actuales conflictos, para mejorar la búsqueda de soluciones que contribuyan a reducir la violencia en el mundo.
Durante las 245 reuniones públicas y privadas, así como las 151 sesiones de consultas realizadas por el Consejo de Seguridad (CS), de enero a diciembre de 2015, Angola se apoyó en la vía del diálogo para resolver conflictos que cíclicamente tienen lugar en varios países del mundo.
Entre las reuniones, se incluyen diversos debates abiertos, habiendo contado algunos de ellos con la participación de varios políticos nacionales, como los ministros de las Relaciones Exteriores, Georges Chikoti, de Familia y Fomento de la Mujer, Filomena Delgado, de Finanzas, Armando Manuel, y el secretario de Estado de las Relaciones Exteriores, Manuel Augusto. En otros debates, la delegación angoleña estuvo dirigida por el representante permanente junto a la ONU, el embajador Ismael Martins.
Durante el lanzamiento de su candidatura y en la campaña electoral, Angola prometió incentivar el dialogo entre las civilizaciones, para construir un factor esencial para la promoción de una cultura de paz, el respeto por la diferencia entre los pueblos y la prevención de conflictos. También se propuso, ofrecer una voz regional, fuerte y creíble, que pueda contribuir para que el Consejo de Seguridad coopere de forma estrecha con las organizaciones regionales y sub-regionales.
Otro foco propuesto era promover la agenda africana y contribuir para alcanzar la paz y seguridad en el continente y en otras partes del mundo, así como apoyar el trabajo de las Naciones Unidas y las iniciativas de las organizaciones regionales y sub-regionales en el combate al crimen organizado transnacional y al terrorismo internacional, reforzando los mecanismos internacionales para la prevención y mediación de conflictos.
El país ha mantenido esa postura, incluso, en algunas ocasiones, recurriendo a su proceso de pacificación y reconciliación nacional para sustentar la importancia de la solución de cualquier conflicto por vía del diálogo. Del mismo modo, han enfatizado que la paz y la seguridad son premisas fundamentales para la estabilidad, el desarrollo sostenible, la democracia y la promoción y respeto de los derechos humanos, conforme ha reiterado en diversas ocasiones el Presidente José Eduardo dos Santos.
Mostrando siempre interés nacional en sus prioridades en varias cuestiones, principalmente africanas, Angola también definió posiciones con otros dos miembros africanos en el Consejo de Seguridad, Nigeria y Chad que, han terminado sus respectivos mandatos el 31 de diciembre de 2015 y han sido sustituidos por Egipto y Senegal desde el 1 de enero de 2016. Esta armonía de posiciones se llevó a cabo en el Grupo A3 (Tres países africanos en el Consejo de Seguridad) creados por iniciativa de la Unión Africana en la perspectiva mejorar la defensa de los intereses del continente. La expectativa ahora es garantizar la continuidad del grupo.
La segunda presencia de Angola en el Consejo de Seguridad (la primera fue en el bienio 2003/2004) tiene lugar en un contexto particularmente perturbado, con el creciente aumento de conflictos armados resultado de crisis políticas y del aumento del terrorismo internacional en varias regiones del mundo.
Grupos extremistas y terroristas, como el Estado Islámico de Irak y de Levante (ISIL), Al-Qaeda, Al Shabaab, Boko Haram, y otros actores no estatales armado que actúan en el Norte de África, Oriente Medio, Asia y amenazan el Occidente con acciones violentas, fueron responsables de la muerte de miles de personas, además de un elevado número de refugiados y de la destrucción de relevante patrimonio histórico y cultural mundial.
Estos actos de terroristas y los conflictos armados como los de Siria, Ucrania y Yemen ponen al Consejo de Seguridad un gran reto, llevar a buen puerto su misión de garantizar la paz y la seguridad internacional. Las crisis políticas en ciertos países también han contribuido para que las dinámicas del Consejo sean imprevisibles, siendo cada vez más difícil alcanzar consensos sobre varias cuestiones que afectan al mundo. Esa postura hace aún más difícil obtener resultados positivos, fundamentalmente cuando ocurren divergencias entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, los P5, como les llaman.
En este complejo contexto, Angola cumplió su primer año de mandato e inició el segundo y último el día 1 de este mes, centrándose en preparar la presidencia del Consejo de Seguridad, en marzo, para que este a la altura de su dimensión e importancia.
Asumir la presidencia del Consejo de Seguridad es el punto más alto de cualquier Estado miembro de este importante órgano de las Naciones Unidas responsable por alcanzar la paz y la seguridad internacional, requiriendo gran responsabilidad y esfuerzos del país.
Así, durante su presidencia, Angola va a centrar su acción en la promoción de una agenda internacional de prevención y resolución de conflictos en el mundo, valiéndose de su experiencia nacional y del liderazgo del Jefe de Estado angoleño, particularmente en el actual contexto en el que preside la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos.
El país va a continuar contribuyendo a la búsqueda de soluciones, por la vía del diálogo para pacificar los países que se encuentran en la agenda del Consejo de Seguridad, tales como Burundi, Costa de Marfil, Guinea Bissau, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Mali, Sudán, Sudán del Sur, Sahara Occidental, Libia, Israel y Palestina, Siria, Ucrania, Yemen, Corea del Norte, entre otros