14 DE ABRIL DE 2016
El desierto más antiguo del mundo está en Angola, esperando a los turistas
El desierto de Namibia, que se encuentra a lo largo de la costa del sur de Angola, es el más antiguo del mundo y constituye una de las atracciones turísticas potenciales del país, por su fauna y flora, por sus parajes y por las tradiciones seculares de las personas que todavía lo habitan.
El desierto de Namibia en Angola está dividido en una zona de dunas y arenas movedizas, con cerca de 200.000 hectáreas sin agua y sin condiciones para la ganadería o la agricultura. Aquí se encuentran fácilmente cementerios ancestrales a través de las dunas, o construcciones de la época colonial abandonados y cubiertos por la arena.
En los alrededores, que ocupan un tercio de la provincia de Namibe, a pesar de la sequedad y la aridez es posible encontrar algo de agricultura y actividades relacionadas con el pastoreo, que ya levaban a cabo los antepasados de las tribus locales.
Situado a 200 kilómetros al sur de la ciudad de Namibe, entre el Océano Atlántico y los ríos Cunene y Curoca, está el Parque Nacional del Iona, que cubre un área de 15.150 kilómetros cuadrados y es el centro del desierto. En él se pueden ver fácilmente los rebaños de cabras, avestruces rango, cebras u oryx, símbolo del parque.
A pesar de que es un desierto, la flora es uno de sus puntos fuertes. La Welwitschia mirabilis, una planta endémica, única en el mundo. En el desierto de Namibia han sido encontrados ejemplares de esta planta con más de 2.000 años.
Con cerca de 150 kilómetros de costa y los ríos y estuarios alcalinizados como uno de los límites del parque, es común, en ciertos momentos, la detección de cursos de agua en algunas zonas, como en los alrededores del río Cunene, uno de sus límites naturales.
La cultura de las tribus del desierto de Namibia, dependientes del pastoreo, con sus hábitos y formas de vida, algunas de las cuales se mantienen desde la época de sus antepasados, es otra de las razones que explican el potencial turístico.
Dependiendo de las características locales, el desierto está habitado en su mayoría por los Himba, Tjimba y Mucubals. La mayor parte vive cerca del mar. También hay Vatuas, que étnicamente se dividen en las tribus kwepe, kwisi y kuroca.