14 DE JUNIO DE 2016
Ejecutivo castigará duramente los delitos sexuales y el trabajo infantil
El Secretario de Estado angoleño para los Derechos Humanos, Bento Bembe, ha declarado que el país tiene la intención de llevar a cabo cambios en la legislación nacional para castigar los delitos sexuales y el trabajo infantil forzado.
En su intervención en la mesa redonda sobre Trabajo Infantil, que se celebró en Luanda, Bento Bembe reveló que están mejorando las capacidades de la Policía Nacional para identificar, desmontar y castigar a redes de explotación sexual de menores de edad.
TRABAJO INFANTIL
Un canal telefónico para recibir quejas ya opera 24 horas al día. "Angola quiere demostrar que, con voluntad política y acciones permanentes, es posible luchar contra el trabajo infantil", dijo Bento Bembe, que defendió la "participación activa" de los Poderes Legislativo y Judicial y los fiscales en la lucha contra las políticas de trabajo infantil forzado.
Con respecto a los adolescentes, dijo, el reto del Estado es aumentar su participación en el proceso educativo y mantenerlos en la escuela."La eliminación del trabajo infantil depende de las oportunidades de empleo y de generación de ingresos para las familias", añadió. Teniendo en cuenta los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que indican la existencia de 200 millones de desempleados en todo el mundo, el reto es difícil.
Angola ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, y es signatario de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo. Como recordó la Secretario de Estado, la legislación de Angola prevé que se pueda trabajar a partir de los 14 años, siempre que los menores estén autorizados por sus representantes legales.
Desde 1976, Angola es miembro de pleno derecho de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y, como tal, ha cumplido con sus obligaciones en relación con la salvaguarda de los mejores intereses de los niños. El Informe sobre Desarrollo Humano elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2015 indica que existen en todo el mundo alrededor de 168 millones de niños víctimas del trabajo infantil.