14 DE SEPTIEMBRE DE 2017
REFUGIADOS: ACNUR elogia la hospitalidad de Angola con los congoleños que huyen de la violencia en su país
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha elogiado la hospitalidad de Angola con los refugiados que huyen de la República Democrática del Congo, un éxodo que se intensificó a principios de 2017.
El oficial senior de protección de ACNUR, Wellington Carneiro, expresó su satisfacción con la operación de transferencia de refugiados congoleños desde Dundo hasta a un centro definitivo, con mejores condiciones, en Lóvua (provincia de Lunda-Norte).
Carneiro, hizo declaraciones durante una visita de la Comisión Interministerial, que ha estado trabajando durante dos días en Lunda-Norte. En su evaluación de la situación de los refugiados congoleño, destacó la solidaridad del Gobierno angoleño con ellos, en una época en la que se registra una gran crisis de refugiados en todo el mundo, y hay una actitud crecientemente restrictiva en su acogida. “A pesar de la crisis, Angola sigue manteniendo las fronteras abiertas para acoger a aquellos que huyen de la persecución y los conflictos en el país vecino”.
ANGOLA, UN LUGAR SEGURO
El oficial del ACNUR destacó también el hecho de que Angola se ha transformado en el país que más refugiados acoge, entre los países de lengua portuguesa, dando ejemplo a la comunidad lusófona.
“La habilitación del centro de refugiados de Lóvua –dijo– permitirá la evacuación total de los refugiados que se encuentran en los centros provisionales cercanos a la frontera, y en las comunidades donde la situación sanitaria no es adecuada y tienen mayor riesgo de contraer enfermedades.
Wellington Carneiro ha explicado también que existe la necesidad de acelerar el proceso de garantía de las condiciones del centro de Lóvua que, en su óptica, se encuentra a una distancia segura de la frontera y en una región fértil, donde los refugiados pueden ejercer actividades agrícolas.
Otra necesidad es la de elaborar un registro de refugiados bien controlado, por ser el proceso que diferencia a los refugiados de los inmigrantes en situación ilegal.