14 DE NOVIEMBRE DE 2016
El Gobierno de Angola apoya una solución pacífica para República Democrática del Congo
El Gobierno angoleño, a través de un comunicado, ha anunciado que sigue con particular atención la situación política en la vecina República Democrática del Congo (RDC).
El conflicto entre el Gobierno y la oposición, que ha ocasionado disturbios graves en Kinshasa en los últimos meses, no parece estabilizarse, y el Ejecutivo de Angola, −teniendo en cuenta las relaciones de amistad y cooperación entre los dos países, así como los vínculos históricos y culturales− y con base a Derecho Internacional, ha reafirmando el principio de la no injerencia en los asuntos internos de ese país.
Aún así, en el comunicado manifiesta que la paz y la estabilidad en la RDC deben preservarse porque son cruciales para la paz y la seguridad regional, en particular en África central, la región de los Grandes Lagos y África del Sur. En el documento también subraya su convencimiento de que la disputa política debe resolverse mediante el diálogo, y no por medio de la violencia o cualquier otra acción ilegal.
El Gobierno angoleño reafirma, por lo tanto, su apoyo a la solución de esta situación por medios pacíficos, pidiendo a las partes que mantengan el diálogo y la negociación como un medio para buscar la manera de salir de la crisis política y pre-electoral, evitando a toda costa la confrontación y la violencia.
PASOS HACIA LA ESTABILIDAD POLÍTICA
Angola apoya el proceso de paz en curso en la República Democrática del Congo, así como la decisión de confiar el puesto de primer ministro a una personalidad designada por la oposición y, en segundo lugar, aboga por la predisposición de la oposición para el diálogo político inclusivo como una herramienta para superar la crisis.
El respeto a la Constitución y a los otros instrumentos jurídicos del Gobierno de la RDC es la única vía para superar esta crisis y restablecer la paz y la estabilidad política. Por lo que la oposición también tiene que tener claro que el Presidente sólo puede ser sustituido por un proceso democrático, que dé lugar a un nuevo presidente electo.
El Gobierno de Angola pide, por último, a las partes que respeten también los instrumentos jurídicos y políticos internacionales relacionados con la paz, la seguridad y la estabilidad en la República Democrática del Congo, y exige que se creen condiciones para que la Comisión Electoral Nacional Independiente pueda cumplir su misión, asegurando la celebración de elecciones libres, transparentes y creíbles.