Parque Nacional del Bicuar
Origen
En los años 30, la región del Bicuar, provincia de Huila (sur de Angola), era el lugar donde se podían ver más especies de animales salvajes y manadas con mayor número de individuos. Por esta razón, la caza se transformó en una actividad constante y desenfrenada que tuvo como consecuencia la reducción drástica de animales.
Para controlar la actividad cinegética, en una primera fase, el Bicuar fue declarado Reserva de Caza. En 1964 pasó a ser catalogado como Parque Nacional, una clasificación que mantiene hasta hoy.
El Parque
Situado en la zona de transición entre un paisaje climático en el que abunda la Brachystegia y otro bioclima más árido del Sudoeste, se caracteriza por un tipo de bosque caduco, sabanas y estepas, con un clima húmedo y predominante de lluvias.
Este es el hábitat ideal para los leones, guepardos, elefantes, ñús, chacales, cabras, gacelas y el búfalo negro, el animal característico del Parque.
Este pequeño paraíso está situado a 165 km. de la ciudad de Lubango y tiene una extensión de 790.000 hectáreas. Durante el período de guerra las infraestructuras estuvieron abandonadas pero en 2007 comenzó su rehabilitación, por lo que hoy el Parque es un excelente lugar turístico.
Gracias a los proyectos de conservación, las manadas de animales están creciendo a un ritmo vertiginoso.
El nuevo Plan de Preservación del Bicuar prevé la repoblación con más de 600 nuevas especies de animales. Esta iniciativa tiene como objetivo ayudar a retomar y a desarrollar la diversificación de especies en el interior de Angola, afectadas por la caza furtiva y por las migraciones.
Un paraíso de protección y conservación de la naturaleza
Para los amantes de la naturaleza virgen y salvaje, el Parque Nacional del Bicuar es otro lugar para enamorarse.
Para quien quiere visitar el Parque y vivir una experiencia única, la residencia turística Vihua Lodge ofrece excelentes condiciones de alojamiento.
El observatorio “Angola Monitor” ha referido los seis paraísos de preservación y conservación de la naturaleza del país, por sus excepcionales características, sus infraestructuras, el enorme potencial turístico y su plan ecológico.
No es de extrañar que el Parque Nacional del Bicuar se encuentre entre ellos.