15 DE FEBRERO DE 2018
REPATRIACIÓN DE CAPITALES: El Gobierno de Angola propone una moratoria de medio año
El Consejo de Ministros de Angola ha acordado someter la propuesta de Ley sobre la Repatriación de Recursos Financieros Domiciliados en el Exterior del País para su aprobación en la Asamblea Nacional.
Después de su aprobación en el Parlamento y posterior publicación en el Diario de la República, el Ejecutivo va a conceder 180 días para permitir que los ciudadanos repatrien los recursos financieros ilícitamente domiciliados en el exterior Angola y mayores de 83.000 euros.
El gobernador del Banco Nacional de Angola (BNA), José de Lima Massano, ha especificado que la moratoria se aplica sólo al capital que haya salido del país sin respetar las normas y reglas vigentes, y que los ciudadanos no tendrán ningún tipo de penalización de naturaleza cambiaria o fiscal.
DELINCUENCIA FINANCIERA
Esta Ley supone otro paso en el refuerzo de la reforma de modernización, estabilidad y lucha contra la delincuencia financiera emprendida por el nuevo Gobierno de Angola, y permitirá que los ciudadanos nacionales residentes y las empresas con sede en el país que tengan recursos financieros en el extranjero, y que quieran repatriarlos, puedan hacerlo voluntariamente.
El documento, además, dota al Estado de instrumentos complementarios para investigar y cooperar con las entidades internacionales con vistas a la repatriación coercitiva de recursos financieros no declarados y de origen ilícito.
La creación de esta Ley fue anunciada en diciembre de 2107 por el Presidente João Lourenço, que afirmó en aquel momento que el Ejecutivo iba a establecer un período de gracia durante el cual todos los ciudadanos angoleños que repatriaran capitales del extranjero a Angola y los invirtieran en la economía nacional, empresas generadoras de bienes, de servicios y de empleos, no serán molestados, no serán interrogados por las razones de tener el dinero por ahí, y no serán procesados judicialmente. Lourenço quiso también subrayar que “el combate no es contra los ricos, que son bienvenidos”, si no contra la delincuencia financiera.