16 DE MARZO DE 2016
Angola está estudiando nuevas fuentes de financiación para infraestructuras
El Gobierno está estudiando nuevas fuentes de financiación para infraestructuras, en concreto el recurso para fondos de inversión, mercado de capitales y acuerdos con privados, explicó el ministro de Finanzas de Angola, Armando Manuel.
Durante su intervención en la conferencia sobre el tema de las infraestructuras en el África Subsahariana realizada por el Instituto Real de Relaciones Internacionales/Chatham House, Armando Manuel reconoció la necesidad de “ampliar esta opción de soluciones creativas”.
En el Ministerio de la Economía, afirmó, ha creado una “unidad de Acuerdos Publico-Privados”, estando, en la actualidad “trabajando en el marco jurídico y regulatorio para construir el ambiente y construir la capacidad necesaria con la asistencia de la IFC (Corporación Financiera Internacional, parte del Banco Mundial)”.
El gobierno angoleño también está estudiando otras opciones como la emisión doméstica de obligaciones de infraestructuras, dependiente del refuerzo del mercado de capitales nacional, fondos de inversión soberanos y fondos de inversión de la diáspora y obligaciones relacionadas con el precio de las materias primas negociados en el mercado de futuros.
“Con este abanico de opciones, hay que incluir el fomento de África junto a los fondos de inversión privada y fondos de pensiones privados”, enfatizó el ministro angoleño, que no rechazó la idea de abordar a los productores independientes de energía africanos o recurrir al poder del banco central.
Armando Manuel habló del propósito de la presión que la reducción del precio del petróleo y consecuente caída de los ingresos fiscales colocó en el Programa Nacional de Desarrollo 2013-2017.
Algunos proyectos se han suspendido, admitió, para protegerse de un “núcleo” de infraestructuras consideradas prioritarias, que actualmente incluye la construcción de cinco centrales hidroeléctricas.
El ministro adelantó que el gobierno ya está trabajando en el Programa para el próximo periodo de cinco años, en el que se deberán actualizar las expectativas en lo que se refiere a ingresos fiscales con la producción de petróleo y “corregidas una serie de medidas”.