17 DE OCTUBRE DE 2016

Nuevo modelo para el tratamiento de residuos

La Ministra de Medio Ambiente, Fátima Jardim

Luanda contará con cuatro basureros sanitarios municipales para procesar los residuos, y de aquí a 2020, habrá al menos uno en cada capital de provincia. Así lo ha anunciado la Ministra de Medio Ambiente, tras participar en la reunión conjunta de las Comisiones de Economía y Economía Real Consejo de Ministros.

En la reunión, se presentó un plan estratégico para la aplicación del modelo de vertedero como una infraestructura fundamental para la gestión de los residuos municipales.

El documento define los requisitos para la construcción de vertederos, fijando criterios para su ubicación, especificaciones de las obras, o el tipo de operación a realizar.

Los vertederos deben estar a una distancia de entre 10 y 15 kilómetros de distancia de las ciudades, y su construcción ha de hacerse de acuerdo con los términos de referencia del programa.

UNA SOCIEDAD IMPLICADA EN LA GESTIÓN DE RESIDUOS

El modelo definido se basa en el "contaminador / pagador", en la que cada ciudadano contaminante tiene la obligación de contribuir en los costes de las actuaciones. Para el éxito de esta estrategia, es necesaria la implicación de toda la sociedad.

Se espera que este modelo para la gestión de residuos llegue a todas las provincias. Su definición es parte del plan estratégico de residuos municipales Angola, aprobado por el Consejo de Ministros en agosto de 2012.

Cada vertedero será objeto de una evaluación económica y financiera. Una evaluación completa, que va desde el período de la concesión de siete a 14 años, hasta los contratos de mantenimiento, con períodos de diez a 15 años.

Fátima Jardim también ha destacado que el hecho de que haya vertederos en fase de construcción en Cabinda, Huambo, Menongue y Lubango, y en Malanje y N'Dalatambo (capital de la provincia de Kwanza Norte) garantiza la sostenibilidad del sistema, y que por lo tanto se inicia un nuevo enfoque de la cuestión de los residuos urbanos en Angola.

Este nuevo modelo puede ser eficaz en la solución del problema de la calidad medioambiental, así como en el impacto en la salud pública y en los indicadores de desarrollo humano.