El Ferrocarril de Benguela
El Ferrocarril de Benguela (CFB) es la única conexión ferroviaria que une el África Central con el océano Atlántico. Con más de 100 años de historia, esta línea ferroviaria de 1.301 kilómetros atraviesa provincias cuyos paisajes cortan la respiración, y cuyos moradores hacen gala de simpatía y hospitalidad.
Pero los motivos de su construcción poco tenían que ver con los hermosos paisajes y la hospitalidad de sus gentes… El final del siglo XIX y el principio del XX estuvieron marcados por el descubrimiento de los mayores yacimientos de cobre de África. El famoso “Copper Belt”, en la Rodesia del Norte (actual Zambia), y en la región de Katanga (Republica Democrática del Congo). Pero para que ese hallazgo fuera de utilidad para las industrias europeas, era fundamental un ferrocarril que conectase el interior con el mar.
Se observó inmediatamente que la distribución de cobre por los puertos de África oriental ya existentes sería muy cara, por lo que fue necesario crear una nueva ruta por la costa occidental. Así surgió el Ferrocarril de Benguela.
La vía hasta Lobito permitiría reducir la distancia de transporte a la ciudad de Beira (Mozambique) y la vía a Cape Town (Sudáfrica), transportando 40.000 toneladas de minería de cobre de Katanga al año.
Robert Williams, uno de los descubridores del “Copper Belt”, obtuvo de Portugal (antigua potencia colonial), el 28 de noviembre de 1902, una concesión por un plazo de 99 años para construir y dirigir una vía férrea que conectaría el Puerto de Lobito, (construido para esa finalidad), a la frontera oriental de Angola y de allí a Katanga, junto al paralelo 12º.
La línea se terminó el 2 de Febrero de 1928, y la inauguración fue el 10 de junio del mismo año, aunque la primera locomotora llegó a Lobito mucho antes, en noviembre de 1904, con los primeros materiales de construcción. Fue registrada con el numero 001 y estuvo en funcionamiento hasta 1923.
LA PLANTACIÓN DE EUCALIPTOS
Durante los primeros 25 años, la leña fue usada como único combustible de las locomotoras a vapor del CFB.
Por motivos económicos, el CFB empezó a plantar eucaliptos para el abastecimiento de combustible a lo largo de la provincia de Huambo (centro de Angola). Con los avances tecnológicos las viejas locomotoras a vapor fueron sustituidas por otras más potentes y con otros combustibles.
Entonces, los Eucaliptos dejaron de ser talados y, gracias a ello, actualmente, el CFB es propietario de la mayor plantación privada de eucaliptos del mundo, con más de 37.000 hectáreas.
EL REGRESO DEL TREN
Debido a la Guerra civil, los servicios del ferrocarril fueron suspendidos durante más de 30 años. Con la firma de los Acuerdos de Paz, en 2002, la rehabilitación del ferrocarril fue prioritaria y en 2012 la conexión entre la ciudad de Lobito en el litoral y la ciudad de Luena en el interior (provincia de Moxico- leste de Angola) se reanudó.
En esta nueva etapa del histórico ferrocarril se ven las señales de transformación en el día a día de la población que habita a lo largo de su recorrido. El CFB significa, no sólo el transporte barato y seguro de personas y mercancías, sino el desarrollo de las localidades que se benefician directamente del tren.
En un solo viaje el tren transporta una media 1.900 pasajeros y 520 toneladas de mercancías. Pero al margen de su uso para llevar personas y mercancías de un punto a otro, subirse a este tren supone un viaje donde la historia y el encanto natural de las gentes se mezcla con la belleza del paisaje. Otra forma de conocer Angola, un país único.