18 DE MAYO DE 2017

CRISIS HUMANITARIA: Angola pide el fin inmediato de la violencia en Congo

Funcionarios del ministerio de Asistencia y Reinserción social, junto con miembros de ACNUR, distribuyen ayuda para los refugiados congoleños que llegan a Angola

Angola ha lanzado un llamamiento al Gobierno de la República Democrática del Congo, y a todas las fuerzas políticas del país, para que cesen "inmediatamente la violencia y la práctica de actos de extremismo y de intolerancia política".

La posición, expresada en un comunicado, exhorta al Gobierno congoleño a emprender "a través del diálogo serio y constructivo, el retorno de la paz y la estabilidad al país".

Desde Angola, donde han llegado en las últimas semanas más de 15.000 refugiados procedentes de Kasai, se ha seguido la evolución de esta espiral de violencia con "bastante preocupación". La situación de violencia de extrema gravedad que vive RDC, país con el que comparte una extensa frontera, "debe merecer el rechazo de toda la comunidad internacional", expresa el comunicado.

"Esta situación ha provocado una entrada masiva de refugiados en territorio angoleño, exigiendo un esfuerzo suplementario en términos financieros, logísticos, de seguridad y orden público, con el fin de atender las necesidades humanitarias más urgentes de las personas mencionadas, cuyo número no para aumentar".

EMPRENDER ACCIONES POLÍTICAS Y DIPLOMÁTICAS

Para dar una solución a corto plazo del grave problema que padece República Democrática del Congo, el Ejecutivo angoleño llama la atención de las organizaciones regionales y de Naciones Unidas, y les recuerda "la necesidad de emprender acciones políticas, diplomáticas y otras que resulten necesarias y adecuadas".

El conflicto de RDC empeoró considerablemente a mediados de 2016. En estos últimos meses ha provocado, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más un millón de desplazados, 15.000 de los cuales huyeron a Angola a causa de los conflictos étnico-políticos en el Kasai y Kasai Central.

Angola mantiene su frontera abierta, a través de la provincia de Lunda Norte, pero la situación empieza a ser insostenible por no contar con recursos para atender a tal número de refugiados, que no paran de llegar. La ONU, por su parte, ha enviado hasta allí más equipos de emergencia para poder ayudar en esta crisis humanitaria, pero la solución pasa por que la paz y la estabilidad vuelvan a República Democrática del Congo.