19 DE MAYO DE 2016
El uso del hierro en Angola, una historia milenaria
La extracción de hierro tomó peso en la economía angoleña a partir de 1960 y alcanzó máximos históricos en 1974, justo antes de que estallase la guerra en Angola, con el consiguiente declive de todas las actividades industriales.
Son cientos o incluso miles las noticias que muestran que el uso de instrumentos y armas de fabricación artesanal en este espacio geográfico, realidad histórica que se ilustra con la existencia de vestigios de fundiciones y artefactos de estos tiempos remotos.
En la segunda mitad del siglo XX, se desarrollaron en Angola las primeras actividades de explotación de minerales de hierro en las áreas de Cuima (Huambo) y Cassinga (Huíla), bajo responsabilidad de la Compañía Minera de Lobito (CML), fundada en 1929.
Al mismo tiempo, la Compañía de Manganés de Angola (CMA), fundada el mismo año, desarrollaba la actividad de extracción de otro metal, el magnesio, en la región de Cassala-Quitungo (Cuanza Norte).
La extracción de hierro tomó peso en la economía angoleña a partir de 1960 y alcanzó el pico en 1974. La actividad entró en declive en 1975, debido al clima de guerra que se instauró en Angola.
En el conjunto de las industrias extractivas, la extracción del mineral de hierro llegó a ocupar la tercera posición, tras el petróleo y los diamantes.
Tras el parón de la explotación de las minas de hierro en Cuima, en la provincia de Huambo, el hierro pasó a extraerse en Jamba, en la provincia de Huíla, más en concreto en los depósitos de Cassinga y Chamutete. En Malanje, la materia prima se extraía en los montes Saia y Tumbi.
Datos de Ferrangol explican que, entre agosto de 1967 y agosto de 1975, se transportaron por el Camino de Hierro de Moçâmedes (CFM) cerca de 40 millones de toneladas de concentrado de hierro de Cassinga, en una media anual de 5 millones de toneladas.
El año 1974 estuvo marcado por un pico de actividad, con un record de 5,5 millones de toneladas. En agosto de 1975, con la eclosión del conflicto armado en el país, se suspendieron las operaciones de producción y transporte de hierro.
La persistencia y la intensificación de la guerra definieron el parón total de la actividad. La Compañía Minera de Lobito (CML) desapareció en diciembre de 1979, tras ser intervenida y nacionalizada.
El 4 de mayo de 1981, se creó la Empresa Nacional de Hierro de Angola (Ferrangol), cuyo objeto social ampliado es la explotación de todos los minerales que Angola tiene, a excepción de los diamantes.
La nueva empresa heredó los activos y pasivos de la Compañía Minera de Lobito (CML) y de la Compañía de Magnesio de Angola (CMA).
Hoy, Cassinga representa una concesión. Cassala-Quitungo, en la provincia de Cuanza Norte, otra, en la cual está prevista montar proyectos de explotación de hierro, magnesio y oro.
Entre 1981 y 1986, la angoleña Ferrangol y la austríaca Austromineral intentaron reactivar la actividad de las minas de hierro de Cassinga, en la provincia de Huíla, pero la producción nunca llegó a arrancar, debido a la guerra.