20 DE JULIO DE 2017

CAMBIO CLIMÁTICO: Anticiparse al impacto del calentamiento global

La temperatura media anual de Angola ha aumentado 1,5 grados en los últimos 50 años

La Estrategia Nacional para el Cambio Climático (ENAC), que ha sido presentada en Luanda, intenta adaptar Angola a los impactos del calentamiento global con una economía de bajo carbono que contribuya, además, a la erradicación de la pobreza.

Se va a ejecutar hasta 2030, y pretende promover la transición hacia una economía de bajo carbono adaptando el territorio nacional a las consecuencias del cambio climático. La idea es que, reconociendo las vulnerabilidades climáticas, se puede contribuir a la erradicación de la pobreza, al desarrollo del capital humano y al crecimiento económico de Angola.

Esta estrategia se sustenta en cinco pilares de desarrollo: la integración de la lucha contra el cambio climático en las políticas nacionales, la aplicación de medidas para reducir la vulnerabilidad del país en relación con el cambio climático, la aplicación de medidas de desaceleración del cambio climático, un desarrollo de bajo carbono y el cumplimiento por parte de Angola del Acuerdo de París.

Para ejecutar esta estrategia con éxito, será necesario aumentar los conocimientos sobre el cambio climático y la concienciación de los principales actores, desde la clase empresarial, miembros del Gobierno, población infantil y el resto los ciudadanos. También jugará un papel importante la búsqueda de soluciones ambientalmente responsables y la adaptación de tecnologías de bajo carbono.

LOS ACUERDOS DE PARÍS

El Ejecutivo espera maximizar los beneficios de los compromisos que se adoptaron en la cumbre de París, en 2015. La estrategia acentúa que la vulnerabilidad y la exposición de Angola al cambio climático es un hecho que se refleja con episodios frecuentes de fenómenos extremos, como la sequía y las inundaciones, o la variabilidad de la temperatura en algunas zonas del país, fenómenos que condicionan la economía angoleña y el bienestar de la población.

De acuerdo con datos del PNUD, la temperatura media anual en Angola aumentó 1,5 grados centígrados entre 1960 y 2006, a una media de 0,33 grados centígrados por década. En el tiempo seco, también conocido como Cacimbo, la temperatura creció a una tasa de 0,47 grados centígrados por década. El país también ha registrado cambios en los patrones de lluvias estacionales, ya sea en la duración e intensidad de las lluvias, así como en la frecuencia de tiempos secos.

Angola ratificó en mayo de 2000 la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y el Protocolo de Kioto en marzo de 2007, reafirmando su compromiso en la aplicación de medidas y programas de estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero Efecto de invernadero (GEI).