20 DE OCTUBRE DE 2016

REDUCCIÓN DE LA POBREZA: Naciones Unidas premia los esfuerzos de Angola

Angola ha recibido una Mención de Honor de la ONU por las mejoras que se han llevado a cabo en la lucha contra el hambre y la reducción de la pobreza.

El país tenía una situación crítica entre 1990 y 1992, cuando el 63,5% de la población sufría de inseguridad alimentaria y nutricional. 25 años después, ha logrado reducir esa cifra hasta el 14%. "Una reducción ejemplar", en palabras de Hélder Muteia, el representante de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.

Muteia, que no ha escatimado elogios al plan de acción angoleño contra el hambre, ha aprovechado también para reconocer a toda la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa los progresos realizados en la lucha contra la pobreza.

En tres años, el número de personas que padecen hambre y las víctimas de la inseguridad alimentaria y la desnutrición ha pasado de los 28 millones a 22 millones. Un avance significativo, pero no suficiente.

LOS OBJETIVOS DE MAPUTO

La FAO y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa adoptaron un plan conjunto para luchar contra el hambre, en una cumbre celebrada en Maputo en 2012.

Las expectativas que se plantearon en aquella Cumbre de Jefes de Estado pasaban por mejorar la seguridad alimentaria, como prioridad, en todos los países. Y para ello se formó un Consejo de Seguridad Alimentaria permanente..

Para apoyar la estrategia de los países lusófonos, se creó también un fondo africano para que gobiernos, parlamentos y organizaciones no gubernamentales apliquen medidas concretas.

La FAO desarrolla actualmente proyectos en países de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa en los que ha invertido unos 200 millones de dólares.

Mejorando las condiciones económicas y financieras, se podría evitar el impacto de las crisis –por ejemplo las causadas por las sequías–, evitando que se extienda por toda la región en forma de la migración incontrolada.

Otro de los objetivos de Maputo es velar para que este tipo de crisis alimentarias no lleguen a desestabilizar a todos los países de esta región.

La Comunidad de Países de Lengua Portuguesa está compuesta por Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor-Leste, con una población total de más de 240 millones de personas