21 DE JUNIO DE 2018
CAMBIO CLIMÁTICO: Angola padecerá cada vez más sequías
Como consecuencia de las alteraciones climáticas globales, Angola sufrirá con más frecuencia y de forma más grave las consecuencias de la sequía, que azota especialmente a algunas provincias del sur desde 2012.
El análisis consta en un comunicado del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), alusivo al Día Mundial del Combate a la Desertificación y la Sequía, publicado el pasado domingo.
En el documento señala que los efectos de la falta de agua disponible para las personas, el ganado y la agricultura en las regiones más secas de Angola se agravan cuando el agua de la superficie recogida en depresiones se utiliza frecuentemente para el consumo humano, por falta de alternativas mejores.
Angola enfrenta períodos de sequía desde 2012, que afectan a 1,2 millones de personas, de las cuales 1,1 millón viven en las provincias de Cunene, Huila y Namibe, las regiones donde la sequía se hizo sentir con mayor impacto.
ROMPER UN CICLO RECURRENTE
El Gobierno angoleño asume que las intervenciones a corto plazo no interrumpen las sequías recurrentes que afectan a la región sur, y reconoce la necesidad de desarrollar un programa a medio a largo plazo para aumentar la resistencia de las comunidades afectadas en estas provincias para romper un ciclo recurrente.
Una evaluación de las necesidades post-desastre 2012-2016 realizada por Angola, con el apoyo de las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Banco Mundial, señala que los daños y perjuicios causados por la sequía en Angola totalizan 750 millones de dólares y afectan a 1,2 millones de personas anualmente.
Para la recuperación de los efectos de la sequía, el Gobierno ha desarrollado un marco para el período 2018 a 2022, que define la visión y los principios, acciones a corto, medio y largo plazo en nueve sectores, necesidades e instrumentos financieros, así como una estructura de coordinación y monitoreo.
LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN
En lo que se refiere a la lucha contra la desertificación, el Gobierno angoleño, en asociación con el PNUD, aplica diferentes iniciativas, entre ellas el proyecto de "promoción del carbón vegetal sostenible a través de un abordaje de la cadena de valor", para el logro de esta meta.
Este proyecto, que comenzó en octubre de 2016, está siendo ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente, con el apoyo del PNUD y cuenta con la financiación a fondo perdido del Fondo Global para el Medio Ambiente.
Para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, evitar la degradación forestal y los suelos, el proyecto inició este año un programa de capacitación (que durará dos años) de comunidades rurales en las provincias de Huambo y Cuanza Sur, y de técnicos del Instituto de Desarrollo Forestal, en manejo forestal comunitario y producción de carbón vegetal sostenible.
