21 DE SEPTIEMBRE DE 2017

ÁFRICA AUSTRAL Y ORIENTAL: La región intensificará la lucha contra el blanqueamiento de capitales

El Consejo de Ministros del Grupo de Combate al Blanqueamiento de Capitales de Países de África Oriental y Austral (ESAAMLG), del que forma parte Angola, se ha reunido para analizar la tipología de lavado de dinero que se efectúa en la región.

En los últimos años, Angola ha desarrollado un programa de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, que pretende que sus bancos estén totalmente desarrollados y preparados para trabajar, de acuerdo con las reglas establecidas por las autoridades internacionales que coordinan el área.

Para el éxito del programa, los bancos angoleños han invertido mucho en equipos informáticos, lo que ha permitido dar mayor ligereza a la cuestión del "compliance", que se ha convertido en un tema ineludible en materia de gestión financiera.

UNA LUCHA GLOBAL CONTRA LA FINANCIACIÓN DEL TERRORISMO

El Grupo de Lucha Contra el Blanqueo de Capitales se constituyó en 1999, con siete Estados miembros, y tiene su sede en Tanzania. Su principal objetivo es establecer un marco jurídico-legal y reglamentario convergente en todos los países de la región, así como garantizar la aplicación de sistemas eficaces de lucha contra los delitos de blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, a la luz de las recomendaciones internacionales, en particular del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Temas como la inclusión financiera en los países miembros, o aprobación de la petición de la República Democrática del Congo para adherirse al grupo como miembro observador, son otros de los asuntos que se han abordado durante la última reunión, al igual aspectos importantes sobre el funcionamiento de la organización y la materialización de las recomendaciones del GAFI.

Angola ha sido acogida por el GAFI recientemente, que ha sacado al país de la zona gris y lo ha situado en la zona amarilla, una posición que refleja el empeño del Gobierno angoleño en combatir las fuentes de enriquecimiento ilícito.