El Fuerte del Calulo

La fortificación fue restaurada hace más de una década

Esta antigua fortificación fue erigida por los portugueses a finales del siglo XIX. En 1896, los colonos portugueses de Libolo fueron atacados por los nativos, encabezados por Soba Quissala, viéndose obligados a llamar a las tropas del Ejército Portugués para que los protegieran. Fue entonces cuando se construyó este fuerte, con la función de impedir la ocupación de la zona por parte de los nativos angoleños.

Las obras se desarrollaron bajo el mandato del entonces Gobernador de Angola, António Duarte Ramada Corto (1897-1900), que encomendó la comisión a un teniente: Albano Augusto Pais Brandão.

En el contexto de la Primera Guerra Mundial, en 1917, hubo una gran sublevación popular contra las fuerzas coloniales. Ya en pleno siglo XX, este fuerte volvió a servir refugio de militares y civiles portugueses hasta 1919, cuando la situación fue controlada.

UN CURIOSO SITIO PARA INSTALAR REPETIDORES DE TV

No obstante, la ocupación militar portuguesa en la región de Libolo sólo vino a consolidarse en 1932. En esa época, se inauguró una inscripción epigráfica que aún se encuentra en las dependencias de la fortificación, y que reza: "1917 / HOMENAJE / A / COMBATENTES / DA / REVOLTA DO LIBOLO / 1932".

Actualmente esta inscripción se constituye en un homenaje a la resistencia de la población del Libolo.

La fortificación permaneció guarnecida, habiendo tomado parte en el conflicto entre las Fuerzas Armadas Portuguesas y los Movimientos de Liberación Nacional (1961-1975), y más tarde entre las FAPLA/FAA y las fuerzas de la rebelión angoleña (1975-2002).

En la entrada, en la parte derecha, se sitúa el Palacio Municipal. Rehabilitado hace más de una década, hoy en día el fuerte se encuentra abierto al público, y alberga, además, las antenas y cabinas repetidoras de la TPA (Televisión Pública de Angola) y RNA.