22 de OCTUBRE DE 2015
Angola cumple las metas para erradicar el hambre
El Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) considera que Angola está cumpliendo con los presupuestos trazados para erradicar definitivamente el hambre en 2025, donde uno de los indicadores es la reducción de las pérdidas en las cosechas, el número de tubérculos duplicándose de 9,9 toneladas a 18/20 toneladas por hectáreas.
Según el informe de la FAO denominado “Estado alimentario en el mundo 2014”, por cada 100 kg producidos de judía negra, maíz o verduras, los campesinos perdían 30 kg representando el 3% de la pérdida, pero, actualmente, se están perdiendo 15, cuya meta es alcanzar 5 hasta 2017.
La FAO indica que Angola registró un buen resultado frente al crecimiento de la producción agrícola en un 25% en las zonas donde se implementaron escuelas de campos abarcando a 40.000 familias rurales.
La formulación, difusión y formación de más de 35 comunidades locales con técnicas y metodologías de gestión de tierras y de recursos naturales, permitió mover recursos financieros extra del “Globo Environment Fund” (GEF) para poder valorar la asistencia técnica de la FAO en un programa que se está desarrollando en el sur de Angola, región que anualmente se ve afectada por la sequía.
La agencia del sistema de las Naciones Unidas garantiza, que a pesar de que el programa tenga una duración de cinco años, los resultados del primer año, se superaron frente a lo previsto y se espera que hasta final de este año, sea posible tener una previsión real de la erradicación del hambre en Angola, en caso que el crecimiento productivo continúe.
La cooperación de la FAO se extiende al Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno de Angola, por el mismo periodo, con tres prioridades, en concreto reforzar la producción y productividad de los pequeños productores agrícolas para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, el refuerzo sostenible de los recursos naturales.
También consta el aumento de los medios de subsistencia rurales frente a los cambios y choques climáticos, refuerzo de la capacidad institucional, promover el género en la agricultura, a través de diferentes proyectos y programas.
Los nuevos programas y acciones iniciadas desde su lanzamiento contribuyeron significativamente a reducir el hambre, la inseguridad alimentaria y nutricional en Angola, lo que motivó a formar parte de los países africanos que alcanzaron hasta ahora la meta número uno de los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, que es el reducir en más del 50% el número de personas desnutridas hasta 2015.
El informe de la FAO revela también que en las cifras, Angola redujo la tasa de personas hambrientas, en 25 años, pasando del 63,3% en 1990-1992 para 24,4% en 2012-2013.