El Palacio de Doña Ana Joaquina
Pasear por la capital de Angola te puede llevar a descubrir tesoros de otras épocas que, mezclados con las nuevas construcciones, a veces pasan desapercibidos. Es el caso del Palacio de Doña Ana Joaquina. Anterior a 1755, esta majestuosa residencia ubicada en la rua Direita de Luanda es un ejemplo del barroco colonial portugués de la época.
Fue propiedad de Ana Joaquina dos Santos Silva (1788-1859), una mujer que ostentó un inmenso poder económico y político en el siglo XIX, conocida por dedicarse al comercio de esclavos. Dueña de una flota de navíos y de un imperio agrícola, en Luanda era conocida como la “Baronesa de Bungo” precisamente por la ubicación de su palacio, en el barrio que lleva el mismo nombre.
El edificio está restaurado, y ha sido ampliado con un ala adicional para poder darle un uso institucional. Corren leyendas sobre la existencia de pasadizos subterráneos que llevan hasta la playa, por los cuales, cuentan, sacaban a los esclavos tras la abolición de la esclavitud, para comerciar con ellos de forma clandestina.
En la actualidad es la sede de los juzgados del Tribunal Provincial de Luanda.