27 DE ABRIL DE 2017
CRISIS HUMANITARIA: La ONU pide a Angola que abra sus fronteras a los refugiados del Congo
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido al Gobierno de Angola que mantenga las fronteras abiertas a la población congoleña, que está huyendo de la violencia en ese país. Más de 11.000 refugiados han llegado a Angola en lo que va de año.
El ACNUR ha subrayado su agradecimiento por "la respuesta del Gobierno de Angola", que no ha dejado de recibir refugiados procedentes de la República Democrática del Congo (RDC) desde que se agudizó el conflicto, especialmente en la provincia de Kasai.
"Esperamos que este gesto de buena voluntad continúe mientras que la terrible situación en la región de Kasai no remita”. El ACNUR también ha hecho hincapié en la importancia de no devolver a RDC a los refugiados que necesitan protección.
La ciudad angoleña de Dundo (capital de Lunda Norte) es la principal puerta de acceso a Angola que utilizan las personas que huyen de la violencia en el Congo. La ONU, por su parte, ha enviado hasta allí más equipos de emergencia para poder ayudar en esta crisis humanitaria.
UN CONFLICTO ÉTNICO-POLÍTICO
Los conflictos de Kasai y Kasai Central responden a un enfrentamiento étnico-político que, desde mediados de 2016 ha obligado a huir de sus casas, según el ACNUR, a más de un millón de congoleños.
Sólo en abril, Angola recibió a 9.000 de estos refugiados, y los disturbios que se vive en el país vecino han forzado también a desplazar a las fuerzas armadas de Angola y a la Policía hasta a la frontera entre ambos países.
Según el ACNUR, los refugiados que llegan hasta Dundo relatan ataques por parte de los grupos de milicias.