30 DE MAYO DE 2016
Cumbre del Grupo ACP: Jefes de Estado discuten progresos
El ministro de Planificación y del Desarrollo Territorial de Angola, Job Graça, está en Port Moresby, en la capital de Nueva Guinea, para participar en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los Países de África, Caribe y Pacífico (ACP) en representación del Presidente José Eduardo dos Santos.
En esta octava cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno del grupo ACP que tendrá lugar durante el martes y miércoles de esta semana, se espera que participen representantes de 79 países de África, Caribe y Pacífico. Bajo el lema “Reposicionar el grupo ACP para responder a los desafíos del desarrollo sostenible”, la cumbre va a discutir el papel que la organización puede desempeñar en la implementación del Programa de Desarrollo Sostenible hasta 2030, en los respectivos países a nivel regional y continental.
Los futuros dominios estratégicos de la organización también se estudiarán en la cumbre. El Grupo de Eminentes Personalidades (GEP) ACP, presidido por el antiguo Presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, que también integra el angoleño Sebastião Isata, va a someter a apreciación de los Jefes de Estado y de Gobierno sus propuestas relativas al reposicionamiento futuro de la organización.
El informe del Grupo de Eminentes Personalidades constituye el desfecho de más de dos años de consultas realizadas en las seis regiones de África, Caribe y Pacífico, durante los cuales se analizaron el sector privado, la sociedad civil, los grupos de reflexión y académicos.
La cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno es el órgano supremo del grupo África, Caribe y Pacífico. La última reunión tuvo lugar en diciembre de 2012 en Malabo, en Guinea Ecuatorial, bajo la presidencia de Teodoro Obiang, el actual líder en ejercicio del organismo.
Tras la celebración en 2015 del 40º aniversario del Acuerdo de Georgetown, el grupo ACP prosigue con las reflexiones internas sobre su reposicionamiento mundial en el siglo XXI. El proceso, según la dirección del organismo, comporta una evaluación crítica del acuerdo que existe con la Unión Europea en el marco del Acuerdo de Cotonou que expira en 2020.