31 DE MAYO DE 2017
Se inaugura el primer molino de trigo desde que se firmara la paz en 2002
La primera fábrica destinada a moler trigo, que se acaba de inaugurar en el puerto de Luanda, permitirá reducir la importación de harina en un 60%. La harina de trigo es uno de los alimentos más importados en el país, con más de 500.000 toneladas anuales, por lo que este molino supondrá un gran impulso para el autoabastecimiento.
La unidad de las Grandes Molares de Angola (GMA), creada en 2015 y que involucra a la empresa portuguesa Afaplan en la gestión del proyecto de construcción, ha hecho una inversión privada superior a 89 millones de euros para poner a punto esta planta. Según el contrato que ha firmado con el Estado angoleño, el molino procesará diariamente unas 1.200 toneladas de trigo.
El objetivo de los promotores es facturar 930 toneladas diarias de trigo para consumo humano y 260 toneladas de salvado para consumo animal. Es el primer molino que se pone en marcha en Angola desde que finalizara la guerra, y se ha ubicado en el puerto por la facilidad para acceder al trigo que llega por vía marítima desde países como Francia, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Kazajstán y Australia.
NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO
El proyecto de inversión aprobado por el Gobierno prevé la construcción de la fábrica propiamente dicha, varios silos para almacenar el trigo, molinos y una línea de producción. Se crearán así 173 puestos de trabajo.
El molino está construido en una antigua unidad industrial del puerto y dispone de una terminal de carga, con derechos de concesión por 20 años. Ocupa un área total de 35.000 metros cuadrados, y cuenta con una capacidad de almacenamiento de hasta cinco días y silos para guardar la materia prima suficiente para 45 días de producción, que será continua.
Los inversores de este proyecto estiman que, a velocidad de crucero, GMA facturará anualmente 151 millones de euros. Las cifras oficiales indican que, sólo en 2015, Angola gastó 285 millones de euros para importar 510.000 toneladas de harina de trigo.
