El sector de las Pescas está entre los cuatro elegidos por el Ejecutivo angoleño para liderar la estrategia establecida para salir de lacrisis económica provocada por la caída del precio del precio del barril de petróleo en los mercados internacionales.
Además de los infinitos los recursos que pueden servir para ayudar a reducir las importaciones de bienes de la cesta básica, como para atraer divisas para el país a través de la exportación, este sector tiene un papel aún más decisivo en el empleo y en el rendimiento de millones de familias.
Al pensar en los más de 1.600 km de costa que tiene Angola, rápidamente se visualiza el gran abanico de recursos con los que cuenta el país, desde el petróleo y el gas, hasta el marisco y pescado. Los primeros ya tienen su espacio en el PIB, los demás a través de la inversión en los programas creados recientemente, se pretende que entren en las cuentas y ayuden a diversificar la economía nacional.
Además, existe otro componente que se va a explotar con incalculables márgenes de retorno: el “know how”. Angola pretende tener personal altamente cualificado, con perfecto dominio de la ciencia del mar y de sus múltiples recursos. La idea es generar capacidad interna para explotar más y mejor la costa y ponerla al servicio del desarrollo.
Por ello, el Ejecutivo apostó por la llamada “Economía Azul” que, fruto de un acuerdo con Polonia, decidió avanzar con el proyecto de la Academia de Pescas y Ciencias del Mar. Se trata de un proyecto que va a revitalizar el sector pesquero en Angola, con una inversión de más de 70 millones de dólares.
Gracias a un acuerdo con el Ministerio de Pescas, la empresa polaca Navimor Internacional es la encargada de las obras que ya están en fase de conclusión. Con un potencial rico en recursos pesqueros y con una fauna marítima favorable, Angola cuenta con todos los requisitos para desarrollar la “Economía Azul”.
La Academia de Pescas y Ciencias del Mar de Namibe está compuesta por seis edificios, donde se llevarán a cabo los cursos de Ingeniería de Electricidad y Electrónica, Electroautomoción Marina, Gestión Costera, Ingeniería de Navegación, Explotación de Puertos y Flotas, Ingeniería Mecatrónica de Refrigeración, Informática, Diseño Técnico y Electrónica de Equipos de Comunicación, Procesado de Pescado, Acuicultura y Oceanografía.
La Universidad de Ciencias Básicas va a ofrecer cursos de Inglés, Informática, Química, Educación Física, Derecho, Contabilidad y Gestión. El programa de formación en la Academia de Pescas va a contribuir a la formación de personal nacional capaz de desarrollar el sector pesquero del país.
En una primera fase, se está dando formación a 131 docentes en diferentes especialidades. De ellos, 53 están participando en los cursos de doctorado y másters en Portugal, Reino Unido, Italia, Francia, Rusia, España y Brasil. Otra parte del futuro cuerpo docente se está formando gracias a becas internas en cursos de licenciatura.
La Academia de Pescas y Ciencias del Mar de Namibe es un verdadero complejo construido en dos etapas en un área de 30 hectáreas. Con mano de obra angoleña, china, portuguesa y polaca, en las diferentes etapas de construcción, la Academia de Pescas y Ciencias del Mar cuenta con 12 residencias del tipo T3 y T2 para profesores y técnicos, más de 100 dormitorios para alumnos con dos camas y una piscina olímpica.
La Academia espera que la oferta sea suficientemente atractiva para despertar interés también en el espacio de la SADC (Comunidad de Desarrollo del África Austral). La Academia va a contar con las asignaturas de Inglés, Matemáticas, Física, Arte, Ciencias del Deporte, Pescas, Procesado de Pescado, Biología Acuática y Acuicultura, que estarán englobadas en un universo de 35 laboratorios ya equipados con tecnología punta.
En lo que a infraestructura se refiere, falta por construir un área deportiva y un centro de salud. Además, está pendiente crear un convenio con los Institutos del Puerto y Navegación en Angola (INPA). La construcción y el desarrollo tecnológico de la Academia, comparable a otros países del África Austral, es uno de los mejores al disponer de tecnología punta.
La Academia es una especie de “tesoro escondido”. Aunque no está en activo, solamente por la dimensión del proyecto es una referencia en África y constituye un impulso importante para la divesificación económica.
Los técnicos formados en la Academia de Pescas y Ciencias del Mar de Namibe contarán con títulos internacionales, no clasificados por Angola, al no estar inscrita (todavía) en el Convenio Internacional sobre los Navegantes, pero serán reconocidos por la Academia Marítima de Gdynia.
En Angola existen muchas áreas de la pesca que no se explotan debido a la falta de profesionales en este sector. Dentro y fuera del mar hay muchas especies por explotar, tanto en la acuicultura, como en lagos y lagunas. El país cuenta con áreas identificadas para explotar sus recursos en Caqueia do Moxico, en Bagre do Nzeto y en el Río Curoca (Tômbwa), pero muchos no saben cómo trabajarlas porque sin capital humano no es posible.