Vista parcial de la Centralidad de Dundo, en Lunda Norte
Después de alcanzar definitivamente la paz, en 2002, Angola registró un gran cambio con respecto a la distribución de la población: los flujos de migración interna se intensificaron, y los angoleños abandonaron progresivamente las zonas rurales para instalarse en las ciudades.
Esto provocó un crecimiento descontrolado en la construcción de casas, lo que derivó en un empeoramiento en términos medioambientales y en una baja calidad de las infraestructuras y servicios.
Para mejorar la situación, el Ejecutivo estableció una estrategia para paralizar las construcciones irregulares en las zonas urbanas. En cuanto a las edificaciones que ya se han levantado, hay proyectos de rehabilitación o renovación que puedan mejorar las condiciones de vida.
Aunque el avance más visible es, sin duda, la construcción de nuevas centralidades en las parcelas que no habían sido edificadas, donde se han diseñado urbanizaciones con todos los servicios y comodidades.
Interior de una de las viviendas sociales
En la actualidad, hay 88 proyectos demarcación de terrenos, que están siendo evaluados por el Estado con fines habitacionales. Sólo en las capitales de las 18 provincias, hay disponibles 100.000 hectáreas para 18 proyectos urbanos, que incluyen red de infraestructuras y equipamientos colectivos.
En total, están en curso 164 proyectos urbanos sumando los de todos los municipios. El programa también tiene por objeto garantizar la disponibilidad de los materiales de construcción a precios asequibles, para beneficiar a unas 685.000 familias en las zonas urbanas y rurales.
Los datos del último Censo General de Población, realizado en 2014, indican que Angola tiene más de 25 millones de habitantes. La propiedad de la vivienda familiar de propiedad de la vivienda es de 76 por ciento, el 19 alquilados y ocupados o cortesía es cinco.
El Ejecutivo construye modelos de casas con un patrón económico predefinido dentro de un régimen de costes controlados, para que la vivienda sea lo más asequible que se pueda, manteniendo unas buenas calidades.
En cuanto a las obras de la rehabilitación y dotación de infraestructuras básicas, la mayoría se realizan en ciudades donde residen ex combatientes, jóvenes, funcionarios públicos, y especialmente jóvenes recién graduados.
El modelo para acceder a una nueva residencia también es flexible: las viviendas se pueden comprar o alquilar.
Además, el Ejecutivo ha alentado a la auto-construcción de viviendas en la Ley Fundamental del Desarrollo de Vivienda (LBFH), a partir de las siguientes opciones:
- Concesión de suelo urbano a bajo precio y oferta de suministros
- Un programa de orientación y apoyo, con asistencia técnica, para la implementación de proyectos de viviendas rurales, que incluye la incorporación de materiales de la zona y mejorar la calidad de las construcciones rurales tradicionales, así como las condiciones de salud, sin dañar el modelo arquitectónico y los valores de las culturas tradicionales.
Las familias reciben las llaves de las viviendas públicas construidas en Eywa (Lubango)
Estos proyectos de vivienda de coste controlado se ejecutan a través de operaciones de edificios residenciales, en régimen de asociación pública-privada, y cuentan con la infraestructuras sociales (educación, salud) necesarias.
Las cooperativas de viviendas privadas también tendrán oportunidades de integración es estos proyectos, construyendo urbanizaciones de niveles medio, medio alto y alto, para el mercado libre.
La Centralidad de Mussungue, en Dundo (Lunda Norte), es un ejemplo. Este proyecto marcó el punto de partida del proceso de urbanización de la provincia. Las obras comenzaron en 2009, y constituye uno de los principales programas para abordar el déficit de vivienda en el país,
Este proyecto urbano mejoró significativamente la vida de miles de angoleños, dándoles una mayor dignidad y comodidad. Hasta la fecha, alrededor de 6.000 familias ya viven en la Centralidad de Mussungue, pero tendrá capacidad para albergar a 30.000 hogares.
Además de promover el acceso a una vivienda adecuada, la centralidad ha sido diseñada con el fin de dar cuerpo al proceso de urbanización de la ciudad, que es capital de Lunda Norte (al norte del país).
Mussungue está en estos momentos al 45% de su capacidad habitacional. La segunda fase de la construcción de más viviendas sociales se va a iniciar ahora, durante la segunda mitad de 2016.
En la primera fase, la ciudad ha sido dotada de más de 5.000 apartamentos, construidos en un área de 116 hectáreas. En total, son 419 edificios, que van de cinco a 18 pisos, con apartamentos de tipo T3, T4 y T5 (según el número de habitaciones).
Entre las estructuras de apoyo social, hay un hospital general, con una capacidad para 95 pacientes hospitalizados, centro de día para dar cabida a 900 niños y una escuela primaria con 50 aulas.
El proyecto urbano incluye también centros comerciales, estaciones de servicio de combustible, comisaría, aparcamientos, sistemas de tratamiento y suministro de agua y drenaje de residuos y agua de lluvia, así como 26 kilómetros de la red vial.
La construcción de la Centralidad de Mussungue es un proyecto del Gobierno que enmarca en la aplicación del Programa Nacional de Urbanismo y Habitabilidad, con el fin de aliviar la escasez de viviendas con condiciones de vida dignas.
Los funcionarios públicos tienen prioridad a la hora de adquirir este tipo de casas, siempre que no hayan comprado previamente otra vivienda social; mientras que los trabajadores de las empresas públicas y privadas son sorteados mediante cuotas de distribución, y deben contar con el aval de sus empleadores o de algún banco comercial.
El programa habitacional de Mussungue está diseñado en cuatro fases, e incluye la construcción de 20.000 apartamentos en los próximos diez años.
El patrón urbanístico de construcción responde a las exigencias internacionales, asegurando la expansión, renovación y desarrollo urbano sostenible de la ciudad. La finalidad es mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Las centralidades cuentan con todos los servicios públicos, y aseguran la comodidad y seguridad de sus residentes.
Mussungue tiene un sistema de suministro de agua moderno, capaz de bombear 20.000 metros cúbicos por día, teniendo en cuenta la regulación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales, sujeta a un tratamiento químico y biológico para su reutilización.
Esta Centralidad ocupa 1.500.000 metros cuadrados, de los cuales 150.000 son de áreas habitacionales.
La construcción y gestión de centralidades en el país ha servido para mejorar la experiencia de los futuros proyectos de vivienda, tal y como apuntaba recientemente la Ministra de Urbanismo y Vivienda, Branca do Espíritu Santo, durante una conferencia nacional sobre el desarrollo urbano, celebrada en Luanda.
Uno de los bloques de apartamentos de la Centralidad de Zango, en Luanda
Las lecciones que el sector ha aprendido con los nuevos desarrollos habitacionales, dijo la Ministra, tienen que ver con la forma de ejecución del proyecto y la experiencia práctica en la vida cotidiana, lo que permite darse cuenta de lo que tiene que mejorarse en los próximos proyectos.
El crecimiento demográfico y las construcciones anárquicas que se habían registrado en algunas zonas del país necesitan más atención. El desarrollo urbano sostenible y la idea de involucrar a las comunidades son la solución de los problemas urbanos, y la única manera de evitar la construcción desordenada.
El Programa Nacional de Urbanismo y Vivienda ha sido alabado por los líderes africanos que han visitado el país. Se mencionó incluso durante el Foro Ministerial Africano sobre Vivienda y Desarrollo Urbano, celebrado recientemente en Marruecos, donde Angola presentó varios proyectos urbanísticos en curso, incluidos algunos programas de rehabilitación de áreas críticas.
La experiencia de Angola ya era conocida por los otros países africanos, ya que en 2015 tuvo lugar una Conferencia Africana sobre Infraestructuras, y se realizó una visita a Kilamba, donde se tomó nota de los esfuerzos que el Ejecutivo ha hecho para garantizar una vivienda adecuada a la población, realizando el sueño de la casa propia.
