Después de 18 años de parón, África Textil, la fábrica textil más grande de Angola, volverá a fabricar en 2017. Sábanas, toallas y mantas serán los productos que confeccione, a un ritmo de 14 millones de piezas anuales.
Interior de una fábrica textil en el norte de Angola
Situada en la zona industrial de la provincia de Benguela, África Textil nació en los años 80 con una de las inversiones más grandes que realizó el Estado por aquella época. Durante la guerra que asoló el país su actividad se paralizó, pero, gracias a un programa de rehabilitación y ampliación de la industria textil, este año la planta retomará su actividad.
La maquinaria ya está instalada y cuenta con tecnología es de vanguardia. La compañía "Alassola" se encargará de la gestión de la fábrica, y entre sus objetivos está el de hacer de la marca un referente en ropa para el hogar.
La producción se va a enfocar especialmente en el sector de la hostelería (hoteles, restaurantes, etc.). Las cifras que barajan contemplan una producción de 1.800.000 juegos de sábanas de cama, 12 millones de toallas y 120.000 mantas al año.
En el proyecto participan otros productores, que suministrarán tejido. Toda la producción, desde la confección a los acabados, se desarrollará en Angola. La equipación y capacidad de la planta permitirá responder a las necesidades y exigencias del mercado con un producto de calidad.
Con África textil en activo, los angoleños no sólo no tendrán que importar telas y ropa de hogar, sino que además tendrán más facilidades para desarrollar otras actividades empresariales relacionadas con la moda y la costura. Se espera que surjan nuevas empresas en el sector, a las que África Textil podrá proveer de materia prima.
Además de emplear operarios, África Textil dará trabajo a costureras, sastres y diseñadores. Algo que tendrá un impacto muy notable en la industria de la moda angoleña, que actualmente depende al cien por cien de las importaciones.
En total, se crearán 1.200 puestos de trabajo, para los cuales ya se está dando formación especializada. Más de 90 alumnos cursan actualmente un programa formativo, donde se abordan temas relacionados con el liderazgo, la supervisión, planificación, programación y control de la producción, las operaciones de preparación de tejido, teñido o estampado textil.
Supervisores de confección, operadores de acabados de tejido, o técnicos de laboratorio de desarrollo textil, son otras de las especialidades que requerirá la fábrica.
En la Fashion Week Angola se pueden ver las creaciones nacionales de una industria de la moda cada vez más presente en el país
El Presidente del Consejo de Administración de Alassola ha explicado que la reactivación de la industria textil en el país pone a prueba a los empresarios angoleños, de los que ahora se requiere que inviertan en la cadena de producción de tejidos, comenzando por el cultivo de algodón.
"El negocio empieza a partir de la producción de algodón. Se trata de una cadena de valor, en la que muchos empresarios pueden intervenir, hacer dinero y multiplicar sus inversiones".
En la provincia de Benguela ya se están poniendo en marcha nuevas plantaciones de algodón, que tienen la venta asegurada con África Textil. La fábrica será un importante comprador de algodón en todo el país, favoreciendo a diversas industrias auxiliares.
El programa de rehabilitación y ampliación de la industria textil es parte de un programa más amplio, financiado a través de una línea de crédito del Gobierno japonés.
Angola tiene tres grandes fábricas textiles: la Textang II, en Luanda, dedicada a la fabricación de tejidos para confeccionar uniformes (tanto militares como de otros tipos); SATEC –Sociedad Angoleña de Tejidos Comerciales– en Kuanza Norte, que se dedica a la producción de prendas de punto para la confección de ropa, y Alassola, dedicada al subsector de la ropa de hogar.
Campo de algodón antes de la cosecha
Aunque en el año 2011 se dio por concluido el Programa Nacional para la Recuperación de la Producción de Algodón en Angola, el Gobierno tiene la intención de relanzarlo.
El proceso de confección en Benguela, Luanda y Kwanza Sur se ha desarrollado más deprisa que la producción de algodón, y eso ha generado un déficit de materia prima en el país que hace necesario importar tejidos.
Reactivando estas plantaciones se pretende cubrir la demanda, con la participación de alrededor de 120.000 agricultores, para cubrir 120.000 hectáreas.
La producción debería comenzar en las provincias de Malanje y Kwanza Sur, que tienen gran tradición en el cultivo de algodón, y más tarde extenderse a Benguela, Bengo y Kwanza Norte. El programa incluye la instalación de 11 fábricas de prensado de algodón las provincias de Malanje, Kwanza Norte, Kwanza Sur, Benguela y Bengo.
Angola producía cerca de 86.000 toneladas de algodón bruto en el año 1973, antes de la guerra, y era considerado uno de los mayores productores de algodón de África. En 1990, la producción se cifraba en sólo 3.000 toneladas. Con los programas de reactivación del sector se espera que Angola vuelva a ocupar una plaza destacada dentro de la producción de algodón.
