La empresa paga el material didáctico a todos los niños escolarizados
La Sociedad Minera de Catoca está implementando un exitoso proyecto de formación, dirigido a las comunidades de la región donde se encuentra el yacimiento de diamantes, mediante el cual prepara a las personas de su alrededor para los desafíos de mañana.
La empresa diamantífera ha transformado su programa de responsabilidad social en una verdadera herramienta de lucha contra el hambre y la pobreza, que está totalmente alineada con las políticas públicas del Gobierno, que buscan mejorar la calidad de vida de la población.
En aquellas localidades que no tienen acceso a servicios esenciales, como la educación y la salud, Catoca ha implementado de manera local escuelas o centros médicos que cubran estas necesidades. En el barrio Ngando, por ejemplo, que se encuentra a 45 kilómetros de la sede de la empresa, se ha construido una escuela y un puesto médico para evitar que la población tuviera que recorrer largas distancias.
No es el único ejemplo, en el barrio Sambaia, a escasos kilómetros de la entrada del complejo residencial, la Sociedad Minera ha erigido otra unidad sanitaria y una escuela primaria.
Sambaia y Ngando son dos de las 12 aldeas que circundan el complejo de la Sociedad Minera de Catoca. El número de niños en edad escolar de estos barrios ronda los 5.000, y el objetivo es que todos ellos estén escolarizados y tengan acceso gratuito a batas, merienda escolar y material didáctico, todo pagado por la empresa.
Algo tan sencillo como una merienda diaria evita el abandono escolar
La introducción de la merienda escolar en el paquete de asistencia a las comunidades persigue, entre otros objetivos, la reducción de la tasa de abandono escolar y la mejora de los índices de aprovechamiento.
De todos los proyectos insertados en el programa de responsabilidad social de la Sociedad Minera de Catoca, el de la merienda escolar es el más amplio. Además de beneficiar a los 5.000 niños que integran que integran la comunidad de Catota, se ha extendido a otras escuelas de la ciudad de Saurimo. Actualmente, se reparten diariamente 22.000 meriendas escolares.
La salud es otra área en la que la población tiene relativamente cubierta sus necesidades. Además de los puestos médicos que se han construido, todas las aldeas tienen acceso a la asistencia médica y medicamentosa en la clínica de la empresa.
En servicio desde 2012, la unidad sanitaria es gestionada actualmente por la Clínica Sagrada Esperanza, cuyo convenio incluye la transferencia de pacientes a Luanda. Aquí, además de los trabajadores de la empresa y sus familiares, todos los vecinos de las comunidades tienen acceso a tratamiento y medicación. Con capacidad para 150 consultas externas por día y diez camas para internamiento, la Clínica comporta un banco de urgencias, servicios de ortopedia, cirugía, oftalmología, otorrinolaringología y radiología.
En el ámbito del suministro de aguas, Catoca ha creado sistemas de captación, tratamiento y distribución. Otro servicio fundamental para el bienestar de las comunidades.
Mirando hacia atrás, los responsables de la compañía diamantífera notan que su programa de responsabilidad social ya ha dado frutos, pero reconocen que hay espacio para más. En este sentido, Sociedad Minera de Catoca apunta que este 2017 es año de viraje, en el que pretenden que las propias comunidades se involucren en su progreso.
A lo largo de los años, la intervención de la empresa ha sido "excesivamente asistencialista", y la meta ahora, que ya están cubiertas buena parte de sus necesidades básicas, es preparar a estas comunidades para que sean capaces de resolver sus problemas de forma sostenible.
Para ello es imprescindible dotar a las familias de ingresos, y un primer paso para lograrlo está siendo el de recalificación de algunas aldeas.
Uno de los puestos médicos que ha construido la Sociedad Minera de Catoca
El proyecto está pendiente de que el gobierno provincial emita los títulos de derecho de superficie. Ya se ha superado la fase en de estudio, en la que se ha involucrado a sociólogos y antropólogos, para permitir que las intervenciones de modernización respeten los elementos tradicionales de la cultura Tchokwe.
El modo de proceder implica que tres aldeas sean reducidas a una, para evitar dispersión de medios y ayudar a las comunidades a organizarse en cooperativas y asociaciones. Paralelamente a la recalificación de aldeas, el Departamento de Sustentabilidad de la empresa diamantífera promueve la creación de asociaciones y cooperativas de campesinos en las comunidades, con la finalidad de hacer de cada comunidad un pequeño polo de agro-pecuario.
En el ámbito de la ganadería la apuesta recae en la cría de mamíferos pequeños, sobre todo cerdos, cabritos y ovejas. En la agricultura todo apunta a la masificación del cultivo de mandioca. Los medios de producción, las semillas, los fertilizantes y todos los equipos necesarios están garantizados íntegramente por la Sociedad Minera de Catoca.
Además de los medios de producción, se va a garantizar a las cooperativas y asociaciones de campesinos asistencia técnica, a través de especialistas en agronomía y veterinaria. Los proyectos en cartera pueden llevar a la revisión al alza de los valores reservados para proyectos comunitarios, que suponen alrededor de 1,5 millones de dólares.
Catoca es la cuarta kimberlita más grande del mundo
Con 2.230 trabajadores de diferentes nacionalidades, incluyendo angoleños, la Sociedad Minera de Catoca es (después de la función pública) el segundo mayor empleador en la provincia de Lunda Sur. Es por ello que la empresa tiene una importancia estratégica en el mercado de trabajo.
El programa de responsabilidad social de la empresa, además de todo lo dicho, ofrece prestaciones para sus trabajadores y sus familias. Aquí entran, además de la asistencia médica, el seguro de salud para el trabajador y cuatro miembros de su familia, y un seguro de vida exclusivamente para el trabajador. Sumados, trabajadores y familiares, totalizan más de 10.000 asegurados, en los que la empresa gasta anualmente cerca de nueve millones de dólares.
Además de los servicios asistenciales, Catoca ha construido una villa en la localidad de Saurimo, capital de la provincia de Lunda Norte, que cuenta con 450 apartamentos del tipo T3 y T4, una escuela de enseñanza Primaria con 12 aulas, una comisaría de policía, un puesto médico y varios comercios.
Las viviendas de esta villa, llamada Sagrada esperanza, están abiertas a concurso y, para facilitar la vida de los trabajadores, la empresa ha establecido un acuerdo con un banco comercial que financia la compra de casas para los colaboradores de la compañía.
La Sociedad Minera de Catoca es una empresa angoleña de exploración, explotación, recuperación y comercialización de diamantes, constituida por la estatal Endiama, Alrosa (Rusia), Lev Leviev International - LLI (China) y Odebrecht (Brasil).
La empresa opera la cuarta kimberlita más grande del mundo, y es responsable del 70% por ciento del diamante extraído en Angola. En 2004 inició un proceso de prospección, que ha culminado en abril de este año con la inauguración de una nueva mina. Este nuevo yacimiento tiene una estimación de 5,45 millones de toneladas, equivalente a 4,5 millones de quilates.
