Fachada de la Academia de la Pesca y las Ciencias del Mar, en Namibe
Con la aprobación de un marco legal que regula la creación de instituciones de enseñanza superior, las academias de Angola pasan a estar más aseguradas y encuadradas en el nivel de calidad de enseñanza exigido internacionalmente. Es el caso de la Academia de Pescas y Ciencias del Mar, que se ha inaugurado hoy (17/07/2017) en la ciudad de Namibe.
Con la entrada en funcionamiento de la Academia de Pesas y Ciencias del Mar, Angola reafirma su apuesta en la llamada "economía azul”, un modelo de desarrollo basado en el aprovechamiento sostenible de los ecosistemas marinos.
Esta institución va a revitalizar el sector pesquero en Angola, comenzando por la provincia de Namibe, donde la Academia de Pesas representa una inversión de 60 millones de euros, que han sido financiados en parte por Polonia (en virtud de un acuerdo de cooperación).
La sede de esta nueva institución educativa consta de seis edificios, donde se impartirán cursos de Ingeniería de la Electricidad y la Electrónica, Electro automatización marina, Gestión costera, Ingeniería de Navegación, Explotación de puertos y flotas, Ingeniería Mecatrónica de Refrigeración, Computación, Diseño técnico y electrónica de equipos de comunicación, Procesamiento de pescado, Acuicultura y Oceanografía.
Una de las aulas de simulación de la Academia de la Pesca
El Gobierno angoleño pretende hacer de la Academia de las Pescas un gran centro de investigación científica y de formación, no sólo para técnicos nacionales, sino también para extranjeros, en particular para los residentes en la región que pertenecen a la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SADC).
Se espera que la oferta formativa sea lo suficientemente atractiva para despertar el interés de los países de la SADC. Para ello, la academia integra disciplinas como el inglés, matemáticas, física, artes, ciencias deportivas, pesca, procesamiento de pescado, biología acuática y acuicultura, que permitirán una formación multidisciplinar de los alumnos, los cuales contarán además con 35 laboratorios equipados con tecnología punta.
Los laboratorios de la Academia han sido equipados por técnicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Agustín Neto, a través de un convenio con la Universidad Marítima de Gdynia, de Polonia. La construcción y el desarrollo tecnológico de la Academia es comparable al de otros países del África Austral, considerados de los mejores, al disponer de la última tecnología.
La Academia de las Pescas es una especie de "tesoro escondido". Aún sin estar a pleno funcionamiento ya es, por la dimensión del proyecto, una referencia en toda África. Además, constituye un impulso importante para la diversificación de la economía angoleña.
Los técnicos formados en la Academia de Pesca y Ciencias del Mar de Namibe van a tener títulos internacionales, y aunque el centro no está inscrito aún en el Convenio Internacional sobre los Navegantes, sus alumnos sí serán reconocidos por la Academia Marítima de Gdynia de Polonia.
En Angola existen muchas áreas con potencial pesquero que no se explotan debido a la falta de técnicos capaces de gestionar proyectos sostenibles y eficientes. Dentro y fuera del mar, hay muchas especies que pueden ser explotadas, tanto en centros de acuicultura como en lagos y lagunas.
Con su potencial rico en recursos y una fauna marítima favorable, Angola tiene todo para desarrollar la "economía azul". De momento se han identificado áreas ricas en recursos en Moxico, Nzeto y el río Curoca (Tômbwa).
Al pensar en los más de 1.600 kilómetros de costa que Angola posee, rápidamente visualizamos la inmensidad de recursos que allí se encuentran. Desde el petróleo y el gas, al marisco y el pescado. Los primeros tienen un peso decisivo en el PIB del país, los demás, con la inversión que se está haciendo, se perfilan para entrar en las cuentas y diversificar la economía nacional.
Además de las capturas directas, el sector de la pesca genera a su alrededor una industria secundaria capaz de revitalizar comunidades enteras. Es el caso de la provincia de Namibe, donde se ha instalado una fábrica de procesamiento de harina de pescado y aceite.
Ubicada en el municipio de Tômbwa, se han invertido en ella más de 8 millones de euros, y tiene capacidad para procesar 60 toneladas al día de cada uno de los productos (harina de pescado y aceite). Esta planta da trabajo a 120 personas, de las cuales sólo cuatro son extranjeras.
Pero además de la capacidad productiva, Angola quiere desarrollar también en el ámbito científico. De ahí la apuesta por la formación al más alto nivel. Con la formación de técnicos altamente cualificados y con perfecto dominio de la ciencia del mar, se gana capacidad interna para explorar más y mejor la costa, y ponerla al servicio del desarrollo.
Cadena de producción de la fábrica de procesamiento de pescado de Tômbwa, que da trabajo a 120 personas
En la elección de Namibe como lugar para albergar esta academia ha sido decisivo el hecho de que esta provincia constituye el mayor centro pesquero de Angola. La actividad en esta franja costera del territorio nacional ha pasado por varias fases: colonial (1973-1974), post-independencia (1975-1991) y época del redimensionamiento empresarial (1992-2012).
En el período comprendido entre 1973-1974, el sector pesquero de Namibe controlaba una fuerza de trabajo de 1.843 empleados, de un total de 16.587 personas que dependían exclusivamente de la pesca. De acuerdo con datos estadísticos de la época, la producción industrial media entre 1970 y 1972 se cifró en las 84.000 toneladas.
Fruto del redimensionamiento empresarial, hoy la actividad pesquera en Namibe está apoyada por 64 empresas. En total, encontramos 41 de captura y transformación, y otras 23 de congelación, conservación y comercialización de pescado. También hay seis unidades salineras, dos astilleros, dos fábricas de harina y aceite de pescado, centros de apoyo a la pesca artesanal, de salazón y sequía, de apoyo a la mujer procesadora del pescado y una unidad de producción de sal.
Según la FAO, en 2014 la producción mundial de pescado superó los 170 millones de toneladas, moviendo más de 500.000 millones de euros. Sólo en exportaciones, llegaron a los 122.000 millones de euros.
La FAO señala que el aumento del comercio global de pescado está generando más riqueza que nunca, pero los países deben ayudar a los pescadores y los acuicultores a pequeña escala para que también puedan obtener beneficios.
Los países en desarrollo siguen desempeñando un papel importante en el abastecimiento de los mercados globales, representando el 61% del total de las exportaciones de pescado y el 54% del valor en los últimos años. Los ingresos que genera la exportación neta de pescado superaron los 30.000 millones de euros, por encima del valor de las exportaciones de un conjunto de otros productos agrícolas, incluido el arroz, la carne, la leche, el azúcar y el plátano.
Con estas cifras (y la tendencial al alza que registra este mercado) no es difícil entender por qué Europa busca socios productores de pescado en el continente africano. Desde 2004, Angola figura en la lista de los socios prioritarios de Europa, y un ejemplo de la cooperación bilateral enmarcada en este sector son los acuerdos con Polonia.
En virtud de estos acuerdo se ha co-financiado precisamente la Academia de las Pescas y las Ciencias del Mar de Nabime, considerada ahora mismo como la mayor de África.
Distribución de los distintos edificios que forman parte del campus de la Academia
En términos de infraestructura, la academia cuenta con una zona deportiva, un centro de salud y una fábrica para compensación en términos de pesca de crustáceos (cangrejo deshilachado).
Construida en un área de 30 hectáreas, es un verdadero complejo académico, con residencias para profesores, piscina, salas de taller, máquinas y motores, espacio para clases de preparación para extinción de incendios y residencias de estudiantes.
En una primera fase, la Academia de las Pescas contará con 34 docentes angoleños, algunos con doctorado y otros con un máster cursado en España, Portugal, Reino Unido, Italia, Francia, Rusia, Polonia o Brasil.
Este cuadro docente dará formación a 540 estudiantes este año, aunque la capacidad de la academia es para más de 1.500 alumnos, para lo cual la institución espera congregar en los próximos años a 131 docentes.
Además de la Academia de Pescas y Ciencias del Mar, en virtud de la nueva ley se han creado el Instituto Superior Politécnico Intercontinental de Luanda, el Instituto Superior Politécnico del Seque, el Instituto Superior Politécnico Privado del Kilamba, y otras instituciones similares en Benguela, Luena (Moxico), Sinodal (Huila) o Lubango.
Con la nueva legislación, los estudiantes que opten por graduarse y cursar estudios de investigación científica en estos institutos politécnicos, podrán competir en bolsas internas de empleo con las mismas condiciones que los licenciados.
El Sistema Nacional de Garantía de Calidad del Subsistema de Enseñanza Superior, de conformidad con la Ley de Bases del Sistema de Educación y Enseñanza, dota a las academias de más competencias. Así, con la creciente oferta de institutos politécnicos superiores, las instituciones escolares también pueden orientar a sus alumnos hacia la enseñanza técnico-profesional.
Esta enmienda fue aprobada recientemente por el Consejo de Ministros. Antes de esta modificación, la ley concebía a las academias como centros especializados en la realización de estudios avanzados a nivel de postgrado científico y profesional. La enmienda permite ahora una definición más clara a nivel de titulación (bachillerato y licenciatura) en estas instituciones de enseñanza técnico-profesional.
