Desde la conquista de la paz, en 2002, el Gobierno de Angola ha implementado en todo el país programas de formación profesional que ya han capacitado a miles de jóvenes, según datos divulgados por el Ministerio de la Administración Pública, Trabajo y Seguridad Social (MAPTSS). Por esta vía, la población tiene la oportunidad de crear autoempleo, asegurar la integración socio productiva y garantizar su sustento y el de sus familias.
El programa de emprendimiento ha capacitado, hasta finales del año 2017, a más de 22.000 jóvenes finalistas del ciclo formativo. A esta cifra hay que sumar otros 400 beneficiarios del proyecto orientado a la comunidad, como resultado de 97 acciones formativas.
Las unidades formativas del Sistema Nacional de Formación Profesional han capacitado a más de 12.000 jóvenes para "Creación del propio negocio y búsqueda de empleo". En el mismo segmento, casi 700 jóvenes se beneficiaron de créditos, en el marco de la aplicación del programa "Emprendimiento en la Comunidad".
A nivel de los Centros Locales de Emprendimiento y Servicios de Empleo (CLESE), se ha dado formación a otros 1.169 alumnos. En los centros tutelados por el Instituto Nacional de Formación Profesional (INEFOP) se impartieron un total de 149 cursos, mientras que los centros privados realizaron 320 acciones formativas. En total, 44.548 jóvenes se han beneficiado del Ciclo Formativo de 2017.
Jóvenes cursando Formación Profesional en el centro de Ndalatando
Dentro del Programa de Modernización y Desarrollo del país, el Sistema Nacional de Formación Profesional busca estimular la creación de empleo. Sus estructuras están actualmente descentralizadas y diseminadas en 18 servicios provinciales, 31 Centros de Formación Profesional, 14 Centros Integrados de Empleo y Formación Profesional, 35 Centros Móviles y 61 pabellones de formación en Artes y oficios.
Además de los Centros Públicos, el INEFOP ha registrado 35 instituciones de otros organismos estatales y 459 de centros privados. Las áreas de formación que más han destacado a lo largo de los últimos años son las de carpintería, cerrajería, agricultura, comercio, gestión de pastelería y la rama culinaria.
Por medio de un acuerdo firmado entre el MAPTSS y el Banco Sol, los graduados pueden beneficiarse de micro crédito, con un valor equivalente entre mil euros (mínimo) y cinco mil (máximo), a un tipo de interés fijado en el 1,67%.
Los programas de financiación, en régimen de microcrédito, tienen como grupo objetivo a jóvenes provenientes de los centros de formación profesional, institutos públicos o privados y universidades. También se contemplan emprendedores de las comunidades que desarrollan actividades generadoras de ingresos, como carpinterías, cerrajeros, cantinas, recauchutados, pastelerías, talleres de mecánica, sastrería, etc. En Luanda, se crearon programas en los centros de emprendimiento del Kikolo, Cazenga y Viana.
Con el modelo dual de Formación Profesional los jóvenes que terminan sus estudios tienen acceso a microcréditos para montar su empresa
Para garantizar la operatividad de los centros de formación, el Ejecutivo tiene previsto asegurar a los formadores incentivos de orden financiero y técnico, como créditos bonificados, préstamos y apoyo técnico, para que ellos también puedan montar su propio negocio. Las soluciones previstas con anterioridad no tuvieron aplicación práctica, debido al grado de destrucción en que el país se encontraba, a nivel de las infraestructuras y del tejido empresarial, así como a las limitaciones del sector financiero y bancario.
Con el escenario de guerra superado, se han creado soluciones alternativas para auto-sustentación de las personas que viven en las aldeas, barrios suburbanos y en las áreas periféricas de las grandes ciudades. El objetivo final de los programas es reducir las dificultades inherentes a la obtención de ingresos por parte de los profesionales de artes y oficios en todo el país.
Se pretende también, en el marco del mismo proyecto, elevar la oferta de bienes y servicios a las comunidades, proporcionando oportunidades de empleo y de formación profesional en un contexto real de trabajo a los jóvenes y demás grupos vulnerables. Los estudios realizados muestran que el 80% de las empresas creadas por personas con un mínimo de seis meses de estudios (de cómo emprender) se mantienen en funcionamiento cinco años después de su creación.
En comparación, sólo el 40% de los empresarios que iniciaron negocios sin ninguna preparación sobrevivieron por igual período.
El 80% de los negocios de emprendedores con Formación Profesional sigue funcionando cinco años después de su puesta en marcha
En el acto de apertura del ciclo formativo de 2018 del Instituto Nacional de Formación Profesional (INEFOP), que tuvo lugar en Huíla, el ministro de Estado de Desarrollo Económico y Social, Manuel Nunes Júnior, dijo que los jóvenes constituyen el núcleo fundamental de trabajo del país, y era necesario incentivarlos para que optaran por la formación profesional como herramienta segura para un futuro próspero.
El gobernante angoleño consideró que sólo con determinación, disciplina, empeño y visión emprendedora se pueden obtener buenos resultados. "Los jóvenes no deben olvidar que la gran diferencia entre los países desarrollados y los menos desarrollados reside en el desnivel del conocimiento. Los que tienen mayor conocimiento tienen más capacidad de prosperar", dijo.
El ministro de Estado considera que el desarrollo y el crecimiento económico de Angola requiere de la intervención de hombres con cualificación científica y tecnológica. Por esta razón, es fundamental la inversión en el capital humano. La promoción de una cultura científica y tecnológica para garantizar un desarrollo sostenido de las potencialidades y la reducción de la dependencia del exterior.
La oferta de especialidades relacionadas con las ramas tecnológicas ha aumentado
En el actual ciclo formativo de 2018 están matriculados 25.287 estudiantes, en cerca de 149 especialidades que componen la parrilla de cursos del Sistema Nacional de Formación Profesional. Este año, el programa cuenta con 1.239 profesores, que van a asegurar la formación en los 142 centros tutelados por el INEFOP. Se estima que los centros privados que integran el Sistema inscriben cerca de 30.000 alumnos, totalizando así cerca de 55.000 alumnos de FP.
A este respecto, Manuel Nunes Júnior aseguraba que "teniendo en cuenta las necesidades del país, consideramos que este número sigue siendo insuficiente”. “La formación profesional debe responder a los anhelos de los jóvenes y dirigirse prioritariamente al sector primario de la economía, teniendo en cuenta que el país dispone de gran extensión de tierra cultivable, recursos hídricos considerables y un gran potencial para generar ingresos para las familias y riqueza para el país”.
El contexto actual de Angola apunta a que el sector empresarial (público y privado) tiene el papel fundamental y decisivo de cualificar la mano de obra nacional. Para atender estos programas de formación, desde 1975, se crearon en todo el país 635 centros de formación profesional. La responsabilidad de estas instituciones era antes asumida por el Ministerio de Educación, pero desde 1995 las competencias pasaron a ser atribuidas al Ministerio de Administración Pública, Trabajo y Seguridad Social (MAPTESS), con el fin de dar respuesta a la implementación de las políticas activas de empleo que tienen resultados satisfactorios.
La gestión del sistema de formación se basa en las reglas metodológicas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Con la creación del Instituto Nacional de Formación Profesional (INEFOP), ha sido posible asegurar la ejecución de políticas relativas a la organización del mercado de empleo, así como la dirección y coordinación del sistema de formación profesional definidas y aprobadas por el Ejecutivo.
Para este curso, más de 55.000 jóvenes se han matriculado en Formación Profesional
En cuanto a la formación, a lo largo de los años ha habido un incremento de los cursos impartidos, que se han ajustado a la demanda del mercado de trabajo y a la dinámica de la evolución tecnológica. Así, se ha pasado de 105 a 137 especialidades, lo que representa un aumento del 30%.
Los programas de formación están subdivididos en brigadas, que se crearon para ayudar a combatir la delincuencia juvenil e impulsar el espíritu emprendedor, que permite a los jóvenes crear sus propias empresas y generar empleos.
Por eso también es muy importante el papel que juega el Centro Local del Emprendedor y Servicios de Empleo (CLESE), que implementa diversos programas dirigidos a proporcionar ideas para crear negocios estructurados, abrir empresas y facilitar la colocación de los jóvenes en el mercado de trabajo. Incubadoras de empresas que ayudan a jóvenes con dificultades para encontrar espacio para el inicio de su actividad.
